Visitamos la casa de la interiorista Virginia Sánchez

2022-10-17 22:56:07 By : Mr. Keven Tong

Recibe nuestra revista en tu casa

La vivienda estaba muy desactualizada (era de los años 70) y había que reformarla por completo, incluyendo instalaciones eléctricas, fontanería, ventanas, puertas, etc.

“Prácticamente se tiró de arriba abajo y se hizo nueva completamente, y con una distribución y acabados totalmente a medida”, cuenta la interiorista Virginia Sánchez, feliz propietaria de esta finca.

El jardín, con vegetación asentada y piscina, y la posibilidad de vivir en un chalé independiente con las estancias principales en una única planta, sin depender de tener que subir y bajar escaleras para ir a los dormitorios, fue decisivo para que la comprara. Y es que la vivienda dispone de tres pisos, pero Virginia quería que toda la vida se pudiera hacer exclusivamente en el principal, aunque sin desperdiciar metros de los que se dispone en el resto de plantas.

 “La mayoría de las casas de la zona tenían un tamaño excesivo para las necesidades de mi familia, y en ésta podíamos tener estancias amplias y muy cómodas, pero al mismo tiempo en un espacio recogido y sin desperdiciar metros cuadrados”, asegura la interiorista. “Trabajé mucho la planta principal, teniendo como limitación la ubicación de la escalera, que no me permitía repartir los metros de cualquier manera, y finalmente conseguí ubicar dos dormitorios amplios con baño incorporado cada uno, uno de cortesía, un recibidor grande con armarios empotrados y un salón y cocina también muy amplios y cómodos.

En la primera planta, que sólo disponía de un dormitorio, se ubicó un despacho, y en la planta semisótano el lavadero y un cuarto de juegos para cuando vienen los amigos de mi hijo”, comenta la interiorista.

Para conseguirlo, tiró todos los tabiques e hizo una reforma completa; también unificó revestimientos, que en algunas zonas, como el actual salón, tenían dos niveles que comprometían la distribución del mobiliario; aprovechó para instalar suelo radiante, y así eliminar los radiadores, y abrió huecos hasta el suelo en todas las ventanas que pudo.

Al final, de una finca muy compartimentada, con muchas puertas, pasillos y distribuidores –eliminado todos esos tabiques– surgen espacios abiertos amplios y conectados entre sí. Y es que el objetivo era hacer una vivienda totalmente adaptada a las necesidades y gustos de cada uno de los miembros de la familia, y con las zonas comunes ajustadas a su estilo de vida.

Foto: Fhe.es Realización Paloma Pacheco Turnes

Siempre busco que los espacios sean elegantes, despejados, luminosos y con un toque de sofisticación. Y en mi casa no podía ser menos. Aquí, todo refleja la personalidad de cada miembro de mi familia

- Virginia Sánchez, interiorista y propietaria de la casa

“Salón y cocina están diseñados para ser cómodos en nuestro día a día, pero también para recibir a familia y amigos en casa, que nos encanta”, concluye Virginia, satisfecha con este gran trabajo.

El sofá procede de Sidivani. Mesas laterales, en cemento blanco, libros, jarrones negros y lámpara blanca de Zara Home. Mesas de espejo y jarrones de cristal de Murano de IKB 191. Mesas azules de Patricia Urquiola para Kartell. Alfombra de The Rug Company, en BSB. Cojines estampados de Designers Guild, en Usera Usera; los lisos son de Pepe Peñalver. Cuadro Fhe Gallery.

Mesas auxiliares, banco, mesa de espejo, jarrón de Murano y lámpara de IKB 191. Alfombra diseño de Manuel Espejo para Kaymanta.

La mesa de comedor se compró hace años en Batavia. Las sillas negras son el modelo Panton originales. El aparador es diseño de Virginia Sánchez. Las lámparas son las originales de Tom Dixon. Silla blanca y azul de IKB 191. Esculturas de Maite Carranza. Cuadro de YellowKorner Hermosilla.

Los muebles son de madera, de Forcocina, y la encimera es piedra natural de Mármoles Sol. El carril electrificado del techo y los focos son de Faro Barcelona.

La mesa procede de La Europea, en El Rastro. Las sillas son de IKEA. Cuadro de YellowKorner Hermosilla. Puf negro, modelo Stone, de Kartell. Alfombra de Kilombo.

Muebles de IKEA, excepto el puf blanco Diábolo, de Sklum, y el cuadrado, de Maite Carranza. Cojines de Lizzo.

Sofás, butacas y mesas, de IKEA. Puf blanco Diábolo, de Sklum. Cojines de Lizzo.

Muebles de IKEA. Sobre la mesa, copas de Vista Alegre. Jarras y toalla de Zara Home. Mantel de rayas de Ribes & Casals. Cojines de Lizzo. Puf blanco Diábolo, de Sklum.

En la zona de baño, espejo de hierro lacado en blanco, diseño de la interiorista, al igual que el mueble de lavabo, de madera y mármol, fabricado por Forcocina; lavabo de Geberit y grifo de Icónico. En la habitación: mesilla de La Europea; lámpara antigua de Manises, de Sr. Vintage. El papel es de terciopelo de Arte International. Los mecanismos eléctricos son de Gira. Cojines de lino, de Pepe Peñalver.

Los espacios abiertos y conectados entre sí son más que una tendencia, ya que aportan luminosidad y sensación de amplitud. Aquí la zona de lavamanos de la suite.

Si aún no tienes cuenta regístrate ahora