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Texto: Inés Martín Tiffon

La proliferación de perfiles foodie en las redes sociales hace evidente que la gastronomía es algo que interesa: video recetas, recomendaciones de restaurantes, comida healthy, consejos sobre alimentación, etc.

Más allá de visitar restaurantes y probar nuevos platos, el boom de la fotografía gastronómica ha popularizado una nueva afición que inunda nuestro Instagram y Tik Tok. El antiguo refrán de “comer por la vista” ahora tiene más sentido que nunca. Y, seguro que en lo que llevas de día ya has saboreado (virtualmente) algún video a cámara rápida de una receta viral.

La fotografía gastronómica está presente en nuestro día a día, tanto si tienes un perfil profesional como si quieres subir una historia para dar envidia a tus seguidores. La Barcelona Design Week y Cervezas Alhambra se han dado cuenta de esta tendencia y organizaron un taller para aprender a fotografiar alimentos, recetas y estilismos de mesa de la mano de Cookify, una productora audiovisual especializada en proyectos gastronómicos.

Ricard Raventós, productor y fotógrafo, y Maria Llinares Espí food stylist y creadora de contenido, nos confiesan sus 11 mejores trucos para iniciarnos en la fotografía gastronómica. Apúntate estas ideas prácticas y conviértete en un fotógrafo foodie experto (al menos para tu perfil de Instagram).

Cuando queremos retratar una de nuestras recetas, siempre debemos usar platos pequeños o platos de postre. ¿Por qué? Tal como nos explican desde Cookify, normalmente las raciones pequeñas son más fotogénicas y más fáciles de emplatar, y si usamos platos muy grandes sobrará espacio y quedará “desangelado”.

Ricard Raventós y Maria Llinares de Cookify nos explican que las composiciones impares suelen quedar más equilibradas. El número 3, 5 y 7 serán tus mejores aliados para componer fotografías dónde quieres mostrar distintos ingredientes o partes de la receta.

Si quieres fotografiar vajillas y sets de mesa, también debes tener en mente la regla anterior. El icono de estilo Blanca Miró nos lo demuestra, en sus fotos más foodie en @blanca_a_table, que las composiciones impares son de lo más fotogénicas. Y si no mirad esta mesa colorida, fresca y ecléctica.

Si solo quieres fotografiar un set, intenta que los elementos protagonistas sean impares, como, por ejemplo, un plato, un vaso y una servilleta.

¿Tus fotos de comida quedan sosas y aburridas? Usa textiles como manteles, individuales, trapos o servilletas y añade textura, volumen y color a esas fotografías que a simple vista parecen pobres. Los textiles te ayudarán a componer la fotografía y a llenar de calidez los espacios vacíos.

El ángulo perfecto para disparar una foto de un plato o alimento es desde la vista del comensal, como si te lo fueras a comer. De esta forma capturarás a la perfección la presentación de la receta que quieres retratar.  

¿Quieres una foto llena de color y estética pop? Los vinilos serán tus mejores aliados para crear fondos originales y vibrantes. Podemos usar cartulinas o telas, pero es mucho más recomendable usar vinilos o manteles resinados que son fáciles de limpiar.

“Muchas veces hemos de hacer pruebas de composiciones antes de disparar las fotografías, y depende de que ingredientes retratemos, pueden dejar manchado el fondo. Los vinilos son nuestro mayor descubrimiento” confiesan Ricard y Maria de Cookify.

Fotografiar cuberterías puede ser una de nuestras mayores pesadillas, siempre reflejan y hacen brillos que pueden estropear un estilismo aparentemente perfecto. ¿La solución? Usar cubiertos mate que eviten los brillos. Para suerte nuestra, los cuchillos, tenedores y cucharas mate están a la vanguardia del diseño y los podemos encontrar en tiendas como Zara Home.

Vamos un paso más allá, rozando la profesionalización, pero de forma muy fácil y casera. Desde Cookify nos recomiendan usar luz natural para fotografiar nuestras recetas, alimentos o sets de mesa. Y si es luz natural de día nublado mejor, hay muchas menos sombras.

En caso de amanecer con un día soleado (del cual no nos vamos a quejar), podemos filtrar la luz con una tela blanca que difumine las sombras. Esta tela blanca puede ser, perfectamente, una cortina blanca de Ikea como la que os mostramos aquí. ¡Pan comido!

Si queremos fotografiar ingredientes que se degradan de forma rápida, como el helado, debemos añadirlos o emplatarlos en el último momento. Para preparar el set y asegurarnos de que no se nos derriten mientras encuadramos la foto, podemos usar formas parecidas para simularlos.

En esta imagen no se puede apreciar, pero la separación milimétrica y perfecta de estos pancackes no es natural. El truco del almendruco que Cookify nos ha confesado es usar pequeños recortes de cartón para separar los ingredientes, en este caso las tortitas, y que quede una composición vertical y equilibrada. Este recurso también se suele emplear para fotografiar hamburguesas.

La conclusión final que hemos aprendido después del taller con Cookify, Cervezas Alhambra y Barcelona Design Week es que no hace falta mucha técnica para hacer fotografías bonitas para nuestras redes sociales. Maria y Ricard recalcan que la coherencia es la clave, y ponen como ejemplo el perfil de Instagram de Cha Cha Matcha, una cafetería especializada en bebidas y comidas de té matcha. Usan el color rosa y verde cómo patrón y combinan fotos “caseras” con inspiración en esos tonos.

La fotografía es un mundo inacabable, lleno de tecnicismos y trucos. La hay de todos los tipos, fotografía de arquitectura, de interiores, de paisajes, y hoy os damos los trucos para convertirnos en unos expertos en fotografía gastronómica.

Inés Martín Tiffon

Soy de las que les pica la nariz cuando una canción nos emociona. Soy de las que va a museos para ver solo los cuadros que ya conoce. Soy nostálgica por naturaleza, por eso, quizás, mis cantantes y personajes históricos favoritos murieron mientras yo nacía a finales de los 90. Soy una apasionada de los viajes sobre cuatro ruedas, en especial de las de mi camper amarilla. Soy de las que piensa que las palabras suenan mejor de tres en tres. Soy de las que saben animar y motivar, pero necesitan un empujoncito de alguien querido de vez en cuando. Y por último soy de las que sueña ver doscientas páginas firmadas con su nombre.

Periodista especializada en cultura e interiorismo, licenciada en Periodismo y Comunicación Corporativa en la URL Blanquerna y actual alumna del grado de Historia, Historia del Arte y Geografía en la UOC. 

Y como dice Serrat en la canción "El Poeta Halley" de Love of Lesbian "Y a brillar, que son dos sílabas"

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