ELLE Decor participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que ELLE Decor recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.
El diseñador Gabriel Hendifar ha renovado su hogar tras una ruptura amorosa. 'He dejado que mi imaginación vaya a donde quiera ir', confiesa. El resultado habla por sí mismo.
En una calle de adoquines del sur de Manhattan se alza un edificio residencial del estudio Herzog & de Meuron con una puerta giratoria de aluminio y una fachada de acero inoxidable pulido como un espejo, vidrio y cobre prepatinado en verde brillante. La grandeza (y el brillo) de esta paleta de materiales le da a los 11 pisos del número 40 de la calle Bond la sensación de un palacio urbano de cuento de hadas.
Eso convertiría a Gabriel Hendifar , director artístico y CEO del estudio de diseño de mobiliario e iluminación Apparatus, con sede en Nueva York, en Rapunzel (aunque con mucho menos pelo), mirando hacia abajo desde uno de los grandes ventanales de su piso. Hendifar, quien ha logrado una posición destacada no solo en este edificio, sino también, cada vez más, en la escena del diseño internacional, se mudó al apartamento en 2019 con su ex pareja en la vida y el trabajo, Jeremy Anderson. Después de que la pareja se separara a finales de 2020, Anderson dejó tanto su hogar compartido como Apparatus para concentrarse en sus nuevas piezas de cerámica; desde entonces, Hendifar ha tomado plenamente las riendas de la empresa. También dio los toques finales a los interiores de su apartamento, convirtiéndolo tanto en un laboratorio de diseño perfecto para probar las últimas tendencias en decoración como en un lugar para relajarse; la relajación es tan central en su práctica creativa como la creación.
En la década transcurrida desde que cofundó Apparatus en 2012, Hendifar ha pasado bastante tiempo ideando y construyendo su marca. Desde el principio, y debido en gran parte a su dirección creativa, el estudio se convirtió en un referente, con diseños de iluminación y muebles que rezumaban atractivo sexual y presumían de una excelente artesanía. No se pasó por alto ningún detalle. Después de su ruptura con Anderson, Hendifar tuvo un momento de introspección. Su casa jugó un papel central en esta contemplación y experimentación. "Después de 10 años maravillosos de vivir con alguien, comienzas a comprender lo que significa estar constantemente negociando el espacio", dice. "Lo que me he permitido hacer en este piso es dejar que mi imaginación vaya a donde quiera ir, proteger mi tiempo a solas y disfrutar de lo que sea inspirador".
El apartamento de Hendifar fue diseñado por el arquitecto británico John Pawson , autor de algunos de los mejores edificios de arquitectura minimalista, y tiene una configuración tripartita, dividida por dos paneles flotantes. Cuando entras, tus ojos se encuentran con una pared de ventanas que se extiende a lo largo del espacio, con vistas a una serie de apartamentos de Nueva York, como en la película La ventana indiscreta. Hendifar combinó cortinas de terciopelo con paredes color pistacho, dibujando una línea de continuidad en todo el apartamento. En el extremo derecho está el área del comedor con un banco de terciopelo faux-bois se combina con una mesa ovalada de madera y latón y sillas de satén de lana verde oliva diseño de Hendifar. También hay una cocina pequeña con mucho estilo, pero Hendifar prefiere pedir comida a cocinar. (La noche que lo visité, sirvió bistec y alcachofas de Via Carota, su restaurante favorito de West Village).
En el extremo opuesto está su dormitorio, una guarida seductora con ropa de cama lujosa y una pared de espejos frente a la cama. Escondido detrás de una puerta casi invisible está el baño. Estos dos espacios delimitan el corazón de la casa, un salón con un sofá curvo y un tête-à-tête en forma de L que se presta a la conversación. Las lujosas alfombras con estampado de leopardo recorren todo el piso (Hendifar admite que pasa muchas horas relajándose en la alfombra). Le gusta crear una experiencia sensorial totalmente inmersiva: en cualquier momento hay aromas flotando, música de jazz y velas proyectando sombras.
Igualmente importantes son los toques finales que elevan el nivel de la decoración: un bodegón de Larry Collins recogido en Provincetown, Massachusetts, con un par de panecillos y crema derramada; un quemador de incienso antiguo utilizado como cenicero; un cuenco de marquetería y mármol inspirado en una delicada caja de marquetería khatam heredada de su abuela persa. Cada objeto, explica, es parte de la narrativa que está creando conscientemente. "Estos micromomentos", como él los llama, "ayudan a contar la historia".
La estética de Hendifar es reflexiva y suntuosa, inspirada tanto en Halston como en el utilitarismo
El enfoque integral del diseño de Hendifar está presente en todo. No hay una superficie aquí que no haya embellecido, desde el acabado vidriado a mano que aplicó a los paneles de Pawson enel salón hasta el lánguido revestimiento de espejos en las paredes de las áreas de comedor y dormitorio. Su ojo nunca parece detenerse, creando espacios que son silenciosamente cosmopolitas y llenos de ricos matices y materiales opulentos.
La historia personal de Hendifar es la fuente de donde brota esta creatividad. Sus padres, que huyeron de Irán en 1979 y se establecieron en Los Ángeles a principios de la década de 1980, eran músicos: cuando era niño, le encantaba ver a su padre tocar los tambores persas mientras su madre cantaba y tocaba el piano. Heredó ese sentido del espectáculo. "Mi mejor arma es mi capacidad para actuar y crear", cree. No sorprende que su primera incursión en el diseño, siendo adolescente, fuera inventar el escenario de teatro más caro en la historia de su instituto en Pacific Palisades. La producción que soñó para Guys and Dolls fue tan sorprendente que le consiguió su primer cliente de diseño de interiores: la madre de un compañero de clase. Tenía 17 años.
Ahora con 40 años, es igual de teatral. Trata cada colección de Apparatus como una producción integral, con títulos que hacen referencia a la estructura de la literatura y el teatro. En 2018, por ejemplo, la colección de iluminación y muebles Act III se presentó con un cortometraje, dirigido por el cineasta y fotógrafo Matthew Placek, en el que un niño se alza sobre un paisaje desértico. La madre de Hendifar canta una canción persa de fondo. "Siempre hay referencias musicales y cinematográficas que dan forma al ambiente", dice. "Estas son las herramientas para crear emociones".
La estética de Hendifar es reflexiva y suntuosa, tan influenciada por el lujo simple de Pierre Cardin y Halston como por el utilitarismo de Wiener Werkstätte . En muchos sentidos, el diseño de su apartamento representa un redescubrimiento de sí mismo que abarca todas las versiones de quién era, quién es y quién espera llegar a ser. Y lo mismo ocurre con los objetos que crea para los demás. "A través de Apparatus estoy expresando una necesidad de conexión humana", dice Hendifar. "El acto creativo es uno de esperanza, en última instancia".
www.apparatusstudio.com Realización: Michael Reynolds
Vía: ELLE Decor US