¿Te apuntas a una master class de decoración de interiores para hacer que la cómoda luzca de manera destacada en tu casa? Estás en el sitio adecuado para saber cómo decorar esta pieza que puede ubicarse en un salón, en el dormitorio o en el recibidor.

Puede variar ligeramente para adaptarse a las necesidades del ambiente. Por ejemplo, en un recibidor es importante que cuente con una bandeja en la que dejar las llaves. En el dormitorio puede tener cajas para guardar las joyas y en el salón su decoración será más llamativa. Pero las claves para decorar una cómoda son las mismas en todos los casos. En este salón, en la zona del comedor, la decoradora Natalia Zubizarreta ha escogido una cómoda recuperada en tono ceniza con una decoración basada en la combinación de objetos en colores neutros y negro. Toma nota de este truco: decorar la cómoda con objetos solo en dos tonalidades.

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Sin que nada destaque especialmente. Otra idea para decorar una cómoda adecuadamente es jugar con la idea de los colores tono sobre tono. Esto significa que la pared en la que apoye la cómoda sea del mismo color que el mueble en sí. Y de la misma madera, los objetos de que decoren no deben desentonar. Mezcla texturas en los materiales y cristal transparente que dejará que se siga viendo el color de fondo.

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Para decorar una cómoda ten en cuenta estas claves de interiorista que te guiarán a la hora de elegir los objetos decorativos que poner:

- Escoge objetos de diferentes alturas. Los más estilizados, ponlos en los extremos de la cómoda (en uno o en cada uno). Cuanto más larga sea la cómoda, mejor quedará el colocar los objetos altos en cada extremo. Si no es muy amplia, concentra los de mayor altura en un lado.

- Agrupa más que esparcir. Agrupar da buen resultado para crear pequeños bodegones decorativos. Una lámpara, un jarrón y una caja. Eso es un bodegón para un lateral. En el contrario puedes agrupar otros objetos de pequeño tamaño u optar por una bandeja. La idea de esparcir sobre la cómoda para decorarla es más adecuada para las de gran tamaño y crear tres puntos de atención: uno en cada extremo y otro central.

- Usa bandejas o bajoplatos para dar unidad a los objetos decorativos.

- Mezcla también formas: las orgánicas siempre suavizan.

- Agrupa con dos o tres elementos. Son los números de referencia. No más.

- Sé original en los objetos que escojas y mezcla diferentes tipos. Es decir, que no todo sean jarrones. Combina jarrones con una lámpara, cuenco, caja, portavelas…

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No tengas miedo y juega con objetos que representen diferentes tendencias a la hora de decorar la cómoda. Puedes elegir alguno de línea más actual o minimalista, que equilibrará el estilo de una pieza más marcada. También el arte es una opción interesante. Los libros apilados siempre crear volumen para rematar encima con una vela en vaso, una caja o un plato. Si la cómoda se encuentra en el dormitorio, una buena opción es colocar una bandeja para dejar en ella las cremas y perfumes que uses con frecuencia.

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Es una manera de ganar espacio de almacenaje junto a la cama. Si hay espacio, una cómoda es un mueble adecuado para convertirse en el apoyo de la cama. En este dormitorio, una cómoda de diseño bajo de tres cajones se ubica en el lugar en que lo haría una mesita de noche y se decora con una lámpara de sobremesa, un jarrón y una bandeja con unos bonitos frascos. En la pared, un espejo. Ten en cuenta que la lámpara que elijas dé la luz necesaria para leer, si es el caso; o ambiental. Puedes optar por un flexo porque no únicamente son para escritorios, y te aportará una luz puntual adecuada para la lectura en la cama.

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Llegamos a un punto importante que influye en la decoración de la cómoda: la pared en la que se apoya. Esta forma parte de su estética. Puedes decorar con espejos y cuadros (ya sean láminas, fotografías, carteles, grabados…). Y estos elementos van instalados en la pared o apoyados en la cómoda y en la pared. Para cómodas grandes, espejos y cuadros generosos. En cómodas pequeñas, reduce el tamaño y combina un par de láminas enmarcadas, por ejemplo, una delante de la otra.

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Delante o debajo. La ventana en sí es un elemento decorativo. Aquí debes tener en cuenta que las cortinas o textiles que vistan la ventana también suman a la composición. Se trata de no saturar para no restar luminosidad así que tenlo en cuenta a la hora de escoger el tamaño de los objetos decorativos.

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Solo tienes que colocar un espejo en la cómoda como parte de su decoración para convertir este mueble en un tocador. Así concebido puedes optar por un espejo de sobremesa o uno más grande de este tipo o de pared. Decora la cómoda con cajas, botes y bandejas bonitos en los que dejar el maquillaje y cuida especialmente la iluminación para que te facilite la tarea. No es tan importante este aspecto si usas la cómoda como tocador pero para un toque exprés de complementos y pintalabios, por ejemplo.

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Siempre son una nota fresca y elegante. Puedes jugar con flores naturales en un jarrón, solo u acompañado de otros diseños vacíos. Optar por un arreglo verde sin flor. O plantas artificiales (pero de calidad). Y no siempre tienen que ser llamativos o voluminosos, sino que puedes agrupar varias plantas tipo suculentas para no renunciar al toque verde, pero sin que resulte tan llamativo.

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No solo puedes escoger un diseño de sobremesa para decorar la cómoda (ya se trate de un modelo con pie y pantalla o tipo flexo). Una idea interesante y bastante estética es dejar que una o un par de lámparas colgantes pendan del techo sobre la cómoda, coincidiendo con uno de sus extremos -como propone en este rincón The Room Studio-. Necesitas contar con los puntos de luz en la ubicación exacta por lo que deberás saber dónde irá ubicada la cómoda. Pero el resultado es agradable y diferente. La lámpara en este caso es, más si cabe, un elemento decorativo. Escoge un modelo más grande o un par de menor tamaño colgados a dos alturas. Ten en cuenta que nunca debe sobresalir la pantalla respecto al fondo de la cómoda.

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