Reino Unido celebra este lunes el funeral de Estado de su reina Isabel II, fallecida el pasado jueves 8 de septiembre a los 96 años. La monarca recibirá sepultura en la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, después de que millones de ciudadanos británicos hayan presentado sus respetos durante los últimos diez días.
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Se prevé que el funeral sea uno de los grandes acontecimientos televisivos de lo que llevamos de siglo, a la altura de unos Juegos Olímpicos. Cerca de 500 líderes mundiales, con el recién proclamado rey Carlos III, han viajado a Londres, una ciudad que ha visto cómo ha se ha blindado ante la presencia de dos millones de personas.
Se sabía que la reina de Inglaterra no era una mujer de muchos lujos gastronómicamente hablando, más bien de costumbres. Isabel II solía disfrutar cada día de la hora del té, entre las 15.30 y las 17.00. En la merienda no faltaba si sándwich de mermelada de fresa y todo tipo de dulces: bizcocho de chocolate, de miel y crema, galletas Rich Tea...
Tal y como ha revelado Darren McGrady, el que fuera chef de la Casa Real británica durante 15 años, la reina tenía a la caza entre sus platos favoritos: faisanes, perdices, perdiz... Pero también le encantaban los huevos revueltos bien con salmón ahumado y ralladura de trufa o con nuez moscada y cáscara de limón. Así se hacen.
- Una cucharada de mantequilla o aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita de ralladura de limón
- Una pizca de nuez moscada molida
- Pimienta negra molida al gusto
- En primer lugar, bate los huevos y la leche en un tazón hasta que estén bien mezclados. Agrega sal al gusto.
- Después, calienta la mantequilla o el aceite de oliva en una sartén a fuego medio-bajo.
- Agrega los huevos a fuego bajo, moviéndolos con la espátula para que no se peguen.
- Antes de que empiecen a cuajar, añade la ralladura de limón, la nuez moscada y una pizca extra de sal.
- Revuelve y sírvelo adornado con pimienta y cebollino.