Una vez hechas podrás disfrutar de unas galletas caseras en la merienda o en el desayuno. Puedes sustituir el anís verde por un poco de ralladura de limón, lo que dará a las galletas un toque ácido, que va muy bien con el dulzor de la miel.

200 g de azúcar moreno

1 cucharadita de levadura en polvo

1 cucharadita de anís verde molido

1. Mezcla la mantequilla pomada con el azúcar y la miel.

2. Incorpora el huevo y luego la harina, la levadura y el anís verde; mezcla hasta formar una bola.

3. Con las manos, forma bolitas de aproximadamente 15 gramos (en el horno aumentan de tamaño).

4. Repártelas sobre una bandeja forrada con papel de horno. Déjalas en el horno precalentado a 180 ºC hasta que las galletas empiecen a dorarse y la superficie se agriete.

5. Sácalas del horno y colócalas sobre una fuente plana o sobre una superficie de mármol para que se enfríen antes.

© La Vanguardia Ediciones, SLU Todos los derechos reservados.